Saltar al contenido
Mascotas y más: La mascotapedia definitiva | mascotasymas.net

Jerbos

Jerbos
Jerbos

Jerbo escondido

El gerbil de Mongolia, también conocido erróneamente como jerbo, es un mamífero roedor que pertenece a la familia Muridae. Son animales originarios de Mongolia, donde habitan en zonas arenosas y secas de Asia, principalmente Mongolia y China. Su nombre científico es Meriones Unguiculatus.

Los animales que solemos llamar “jerbos” son en realidad gerbiles de Mongolia. Los verdaderos jerbos son roedores que pertenecen a la familia de los dipodios. Para evitar confusiones, en esta página nos referiremos a los gerbiles de Mongolia como jerbos, dado que estamos acostumbrados a conocerlos con este nombre.

Verdadero jerbo
Verdadero jerbo
Gerbil de Mongolia
Gerbil de Mongolia

Características de los jerbos

El jerbo comparte muchas características físicas con la rata, no obstante, la característica que lo distingue claramente son sus patas traseras, que son muy parecidas a las de los canguros. Igual que los canguros, utilizan sus patas posteriores para saltar y desplazarse dando brincos. También les sirven para huir de sus depredadores.

Los jerbos miden entre 10 y 12 cm de largo sin contar su cola, la cual puede medir entre 8 y 11 cm y está cubierta de pelo.

Estos roedores tienen una cabeza ancha sin apenas cuello distinguible, unas orejas pequeñas y ovaladas y unos ojos redondos y saltones, de color oscuro.

Los jerbos originales eran de un color llamado “golden agouti“, un color marrón con mechas negras y rubias y el abdomen de color blanco. Esta tonalidad les permitía pasar desapercibidos entre la arena del desierto. Hoy en día, como consecuencia de los múltiples cruces que se han realizado durante décadas, podemos encontrar jerbos con más de 30 tonalidades distintas.

Curiosamente, son animales que están activos tanto de día como de noche, solo que alternan ratos de descanso con ratos de actividad. En la naturaleza, duermen todos juntos en madrigueras bastante profundas, sobre todo cuando hace frío, y sólo la abandonan por la noche para buscar comida.

¿Cómo son los jerbos?

Éstas son las características principales de los jerbos:

  • Clase: mamífero
  • Longitud: entre 20 y 23 cm
  • Peso: entre 50 y 120 gramos
  • Longevidad: entre 3 y 4 años
  • Madurez: entre las 10 y 12 semanas
  • Reproducción: vivípara
  • Crías por parto: 1 a 12 crías
  • Gestación: 24 a 26 días
  • Edad del destete: 3 a 4 semanas
  • Hábitos: diurnos y nocturnos
  • Alimentación: omnívora
  • Carácter: asustadizo y sociable

Jerbo de pie

¿Cuántos años vive un jerbo?

A pesar de que se suele decir que los jerbos viven entre 3 y 5 años, esto no es del todo cierto. Decir que un jerbo vive hasta 5 años es como decir que una persona vive hasta 100 años, aunque sí posible si el jerbo tiene una excelente salud y recibe unos excelentes cuidados, pero es algo muy poco probable.

Se considera que un jerbo es anciano a los 3 años de edad aproximadamente, por lo que los jerbos viven entre 3 y 4 años.

Ver más fotos de jerbos

Comprar un jerbo

Si nos hemos decidido por adoptar un jerbo es porque seguramente ya hemos analizado los aspectos fundamentales respecto a los cuidados que requiere, así como la responsabilidad que implica traer uno o más a casa, ya que de la atención que le podamos ofrecer va a depender que se mantenga saludable y feliz por mucho más tiempo.

¿Dónde comprar un jerbo?

A la hora de comprar un jerbo tenemos las opciones de acudir a un criador especializado o a una tienda de mascotas. La ventaja de acudir a un criador es que podemos conocer todos los aspectos sobre su crianza e incluso su ascendencia.

En ambos casos, es importante fijarnos en que el o los jerbos estén sanos. Para ello, debemos revisar que la cola esté poblada de pelos, que le brillen los ojos, el pelo en general debe ser suave y si está con otros jerbos todos deben estar en buen estado.

Precio jerbo

Los precios de un ejemplar varían en función de su especie. Si buscamos ejemplares del jerbo más común, el que en realidad es el jerbo de Mongolia, podemos conseguir uno por menos de 20 euros. No obstante, si lo que buscamos es adoptar al jerbo real, al jerbo del desierto, su precio puede superar los 100 euros.

Este precio también dependerá de si lo compramos en una tienda de animales, a un particular o a un criador.

Ejemplar de Gerbil de Mongolia

Comportamiento de los jerbos

Los jerbos son animales muy curiosos a los que les gusta mordisquear mientras juegan, aunque rara vez lo hacen con fuerza. Tampoco se trata de animales agresivos, a menos que se sientan amenazados.

Estos pequeños animales de apariencia tierna suelen mostrarse muy amistosos, sociables y juguetones. Se relacionan muy bien con los humanos, sin embargo, es conveniente iniciar su proceso de socialización a edad temprana para generar mayor confianza en el animal y así evitarle situaciones de estrés que incidan en su estado de ánimo y le hagan responder de manera inusualmente agresiva.

No es habitual en el comportamiento de un jerbo morder al humano. Puede ocurrir que si lo estamos molestando nos dé un mordisco suave de advertencia. En caso de molestarles de forma extrema pueden llegar a sentirse en peligro y modernos con fuerza.

Si nuestros jerbos van a estar en contacto con niños es importante explicarles que se trata de animales muy frágiles y que hay que manipularlos con cuidado y no tocar su cola, ya que este apéndice lo utilizan como un mecanismo de defensa contra depredadores cuando están en su hábitat natural. Este mecanismo de defensa anti depredadores consiste en desprenderse de la cola cuando se le sujeta firmemente por ésta. Es sumamente importante que no les agarremos nunca de la cola, pues si ésta se desprendiera, nunca le volvería a crecer.

Los jerbos están constantemente explorando todo a su alrededor, suelen adquirir una postura particular estirando sus patas traseras para mirar lo que sucede. Además, son muy silenciosos la mayoría del tiempo, de tal manera que si los notamos agitados es seguramente porque desean nuestra atención para que juguemos con ellos.

Los jerbos son muy enérgicos y están activos de día y de noche; así que cuando duermen es mejor que los dejemos tranquilos para no irritarlos.

Jerbo gris

Pueden pasar largos ratos jugando con los objetos que colocas en su jaula, también disfrutan mucho de roer cosas lo cual les ayuda a mantener los dientes de un tamaño que les permita alimentarse de forma adecuada. Si no estamos pendientes de ponerles objetos dentro de la jaula que pueda roer corremos el riesgo de que destruya los componentes de ésta y la jaula misma. Así que hay que suministrarle objetos como juguetes aptos para jerbos o rollos de cartón de papel sanitario, que les encanta y satisface su necesidad.

En su hábitat natural también ocupan parte de su tiempo excavando para hacer sus madrigueras, así que no nos debe resultar extraño verlos arañar constantemente el suelo o las superficies de la jaula, lo cual además les sirve para limar las uñas.

Estos roedores suelen acicalarse ellos mismos y a otros miembros del grupo, son muy limpios y así mantienen su jaula por varias semanas incluso, sin que se presenten malos olores o se vea sucia.

Otro comportamiento habitual es el de arrastrarse sobre su tripa por cuanta superficie y objeto se encuentre en la jaula, incluso sobre nuestras manos si le damos la oportunidad. Esto es más acentuado en los machos y se debe a que ambos sexos poseen glándulas odoríferas en la tripa con las que marcan su territorio.

Suelen dar grandes saltos alcanzando sin problemas el medio metro, lo cual es bastante dado su tamaño, trepan bastante bien y no tienen problemas en colocarse sobre sus dos patas traseras totalmente erguidas.

Los jerbos más asustadizos suelen correr a ocultarse o dan grandes saltos y acostumbran a hacer un ruido con sus patas traseras como si de tocar un tambor se tratara, lo cual les sirve para alertar a otros jerbos de algún peligro o para cortejarse.

Su vista, olfato y audición son muy buenos, en especial esta última, ya que se comunican con sonidos de alta frecuencia imperceptibles para nosotros. También emiten una especie de silbidos cuando se acicalan o por otras razones como temor o reclamo.

Su carácter sociable hace necesario que tenga compañía. De hecho, en su hábitat natural viven en grupos, donde disfrutan jugando y haciendo todo juntos, hasta dormir en un mismo nido. Debemos procurar que nuestro jerbo siempre esté acompañado, pues si están solos se ponen un poco tristes. Sólo deberemos tener a un jerbo solo en el caso de que se trate de un jerbo de avanzada edad y haya perdido a su compañero, en tal caso es mejor no buscarle un nuevo compañero.

Las hembras son por naturaleza de más carácter que los machos. Este carácter se acentúa durante el celo cuando hay otras hembras cerca, las cuales perciben como competencia, algo que puede provocar que haya peleas. Lo recomendable es evitar tener grupos de adultos de distinto sexo juntos, sólo debemos tener dos jerbos, del mismo o de distinto sexo, aunque en éste último caso deberán estar esterilizados. La castración en el macho es mucho más sencilla que esterilizar a la hembra, además de ser un poco más cara. Sin embargo, esterilizar a la hembra ahorraría muchos problemas de salud, por ejemplo los tumores de ovarios.

Jerbo de pie sobre sus patas traseras

Cuidados de los jerbos

El jerbo es una mascota que requiere pocos cuidados, pues es muy independiente, sin embargo, debemos conocer bien qué cuidados sí debemos brindarle para que sea un animal sano y feliz.

Jaula para jerbos

Dado que se trata de animales muy activos, la jaula para nuestro jerbo deberá ser grande, de por lo menos 1 metro de largo y medio metro de alto si es un solo jerbo. Si tenemos dos jerbos la jaula deberá ser más grande. Debemos asegurarnos de que el espacio entre los barrotes sea lo suficientemente estrecho como para que el jerbo no pueda pasar entre ellos.

Terrario para jerbos

También podemos optar por alojarlos en un terrario, siempre y cuando tenga suficiente ventilación. Las ventajas de los terrarios es que los aíslan de las corrientes de aire y además son más limpios, pues son fáciles de limpiar y los jerbos no tiran fuera de la jaula el sustrato al excavar.

Pisos de la jaula

Las jaulas de un solo piso suelen ser demasiado pequeñas pero debemos tener cuidado al adquirir una jaula de pisos pues el suelo de los pisos no debe ser de rejilla o barrotes. Los suelos de barrotes son totalmente inadecuados para cualquier tipo de roedor, pues pueden dañar sus patas e incluso enganchárselas.

En caso de que la jaula tenga pisos o nosotros mismos le construyamos estructuras para que pueda trepar, deberá poder ponerse erguido sobre sus dos patas traseras, por lo que la altura de cada piso debe ser de por lo menos 15 centímetros de alto.

Material de la jaula

Debemos tener cuidado con los materiales de plástico, ya sean las paredes de la jaula como los accesorios, pues los jerbos tienden a roer todo lo que es de plástico y acabará todo destruido. Es algo que debemos tener presente.

Ubicación de la jaula

Deberemos poner la jaula en un ambiente sin corrientes de aire ni sol directo, aunque es bueno que les dé el sol un rato cada día pero que siempre tengan opción de ponerse a la sombra. En verano debemos evitar exponerlos al sol porque las altas temperaturas son muy peligrosas para ellos.  La temperatura ambiente debe estar entre los 18 y los 28 ºC.

Sustrato para jerbos

El sustrato más adecuado para ellos es el sustrato de maíz, deberemos ponerle una buena cantidad para que pueda satisfacer su instinto excavador. El sustrato de cáñamo y el sustrato de papel prensado también son buenas opciones.

Podemos ponerle por encima tiras de papel higiénico, pues les servirán para construirse su nido dentro de su caseta y además les entretendrá. No debemos ponerle papel de periódico porque su tinta es tóxica para ellos. También debemos evitar el algodón, incluso el que venden especial para roedores, porque al deshacerse sus hilos son muy fuertes y pueden llegar a hacerles cortes en la boca o cortarles algún dedo. Lo mismo pasa con las telas.

Limpieza de la jaula

Deberemos limpiar la jaula de nuestros jerbos una vez a la semana y lo haremos con agua y jabón neutro. Debemos limpiar tanto la base, como los barrotes como sus accesorios que no sean de cartón o madera.

Accesorios para jerbos

Dentro de la jaula podemos proporcionarles distintos accesorios para que se entretengan y para que hagan ejercicio. Para que puedan desgastar sus dientes es aconsejable ponerles piedras de minerales y calcio o un hueso de jibía, además de rollos de cartón que no tengan tintas.

Rueda para jerbos

Es muy recomendable que les pongamos una rueda de ejercicio en la jaula. Al principio puede que no le hagan mucho caso e incluso algún jerbo nunca llegará a usarla, pero a muchos jerbos les encanta. La rueda deberá ser especial para jerbos, pues otras ruedas que no sean adaptadas para ellos pueden engancharle la cola. Como con los hámsters, el tamaño de la rueda también es muy importante, pues si es demasiado pequeña puede dañarles la columna. El diámetro adecuado para jerbos es entre 20 y 30 centímetros. También deberá ser sólida, es decir, sin rejillas, radios ni huecos con los que puedan engancharse las patas.

Dado que los jerbos destrozan todo lo que sea de plástico, es conveniente que la rueda sea metálica.

Ejercicio

Los jerbos son animales muy activos que necesitan corretear, saltar y trepar, por lo que es muy conveniente que podamos sacarlos de su jaula una o dos horas al día. Cuando los saquemos deberán estar siempre bajo nuestra supervisión y en un entorno seguro como el baño vigilando que:

  • No puedan escaparse por una puerta o ventana
  • No puedan meterse en agujeros
  • No puedan roer objetos peligrosos como cables
  • No puedan roer objetos que no queramos que destrocen
  • No les pisemos
  • No puedan trepar y escapar
  • No los encuentre ninguna otra mascota
  • No puedan meterse por el inodoro
Cuando los queramos coger y se resistan, es buena idea usar un tubo largo, pues a los jerbos les encantan y seguro que acabarán metiéndose, momento en el que podremos levantar el tubo y poner la salida del tubo hacia dentro de la jaula para que entren.

Para capturarlos si es necesario, lo mejor es usar un tubo medianamente largo porque los jerbos sienten fascinación por ellos y acabarán entrando dentro.

Vídeo sobre la alimentación de un jerbo

En este vídeo puedes encontrar toda la información necesaria sobre cómo alimentar a un jerbo. Conoce qué debe comer y qué no puede comer.

Salud de los jerbos

En caso de que nuestro jerbo presente cambios de conducta habituales, esté decaído y/o presente alguna anomalía física evidente debemos acudir de inmediato al veterinario.

En este punto es importante señalar que cuando decidimos adoptar una mascota tan delicada debemos tener en cuenta que su salud y bienestar dependen de nuestros cuidados y siempre hay que tener a mano el contacto de un buen veterinario especialista en animales exóticos para atender las consultas regulares y de urgencia.

Ejemplar de jerbo

Síntomas de que un jerbo está enfermo

Por lo general no es fácil detectar signos de enfermedad en los jerbos, es por eso que hay que prestar mucha atención a cualquier cambio por sutil que éste sea, ya que suele ocurrir que cuando los signos se hacen más visibles es porque la mascota ya está muy enferma y es probable que no quede mucho por hacer para salvarla.

La prevención es básica, así que hay que realizar visitas periódicas al veterinario donde se pueden detectar algunos síntomas, como estos:

  • Pelo en malas condiciones y desaseado: Estos por lo general se acicalan el pelo y lo mantienen limpio y cuando no lo hacen no es buena señal.
  • Presencia de porfirinas en exceso en ojos y nariz: Esta es una sustancia de color rojo que normalmente segregan los jerbos pero cuando la hay en exceso puede estar asociada a otra patología.
  • Aletargamiento: Esto no es buen síntoma en ellos ya que suelen ser muy activos para moverse de aquí para allá, si los notamos diferentes, lentos y apáticos hay que correr al veterinario.
  • Temperatura: La temperatura en un jerbo enfermo puede bajar de los 38 grados, que es la habitual, rápidamente por lo cual hay que estar atentos de su temperatura corporal.
  • Uñas y dientes largos en exceso: Esto sucede porque no están royendo cosas como debe ser, recordemos que unos dientes muy largos impiden la correcta alimentación de tu mascota al igual que las uñas muy largas le impiden moverse de forma ágil.
  • Pérdida de peso: Si esto sucede de manera repentina puede ser producto de que tiene los dientes muy largos u otra enfermedad, lo cierto es que si no se alimentan bien pierden rápidamente sus reservas producto de su acelerado metabolismo.
  • Respiración pesada y agitada: Estos animales suelen respirar de forma rápida sin embargo cuando en circunstancias normales se le observa con dificultad para respirar puede que esté asociado con alguna enfermedad.
  • Ruidos al respirar: Puede ser producto de una enfermedad cardio respiratoria por lo tanto hay que prestar atención de estos ruidos y correr al veterinario ya que de lo contrario si avanza la infección puede ser fatal.
  • Come y bebe poco: Si los notamos con poco apetito hay que intentar darles lo que más le gusta y si aun así no se animan y se les nota deshidratados, intentaremos alimentarlos con papillas, de no ser posible el veterinario siempre es la opción.
  • Presencia de heridas: Sobre todo en cuello y cola cuando son producto de peleas entre sí, en este caso hay que curarlas con yodo y de ser posible separarlos si son por peleas.
  • Verrugas y abultamientos: Debemos revisar periódicamente a nuestro jerbo ya que estas lesiones suelen aparecer en distintas partes del cuerpo con énfasis en las glándulas  odoríferas, si conseguimos alguna hay que consultar al veterinario.
  • Mal olor en la jaula: Revisemos primero la jaula, ya que puede ser que el jerbo tenga diarrea y de ser el caso se nos va a deshidratar, en el mejor de los casos se tratará de que la jaula está sucia y habrá que asearla pero tratemos de no llegar a estos extremos.
  • Problemas para estabilizarse. Son productos de infecciones en los oídos aunque también se generan por infartos cerebrales o tumores.

Enfermedades comunes de los jerbos

También hay una lista de enfermedades que son comunes en los jerbos y que bien convendría conocerlas un poco más:

  • Las insuficiencias cardíacas o los problemas respiratorios son muy comunes y producto de infecciones por bacterias y virus, alergia o problemas del corazón.
  • Los tumores.
  • Ausencia total o parcial de la cola.
  • Los infartos cerebrales que generan cierta dificultad motriz o parálisis completa.
  • Los ataques epilépticos que son provocados por situaciones estresantes para el jerbo, cuando suceden hay que dejarlos en un lugar oscuro y tranquilo.
  • Cromodiacorrea producto del exceso de porfirinas lo cual indica la presencia de alguna  enfermedad más delicada.
  • Es muy fácil determinar si hay parásitos externos, solo hay que probar pasándoles una toalla de papel por el cuerpo y observar si hay algunos allí y en cuyo caso, debemos asear muy bien la jaula y llevarlo al veterinario para el tratamiento adecuado.
  • Cuando hay diarrea hay que revisar la alimentación y reducirle la cantidad de vegetales. Después de esto y si no mejora en un periodo de 24 horas hay que llevarlo al veterinario ya que se deshidratan muy rápido
  • Ya hemos hablado de las consecuencia de los dientes muy largos, si es el caso de nuestro jerbo habrá que conseguir ayuda.
  • Golpes de calor.
  • Las pérdidas de equilibrio son productos de infecciones en los oídos, infartos cerebrales   tumores.
  • En caso de alguna fractura de hueso, de no sanar de manera espontánea seguro habrá que amputar el miembro, esto lo decide el veterinario.
  • Cataratas.

Gerbil de Mongolia

Reproducción de los jerbos

Las crías de los jerbos se desarrollan dentro del útero materno, pues se trata de animales vivíparos.

Éstos alcanzan la madurez sexual a los 3 o 4 meses y estarán listos para aparearse y reproducirse al año de edad. El celo en las hembras se produce cada cuatro días y se mantiene hasta 24 horas, lo cual les hace ser los animales con mayor cantidad de apareamientos del mundo.

Durante el ritual de apareamiento la hembra suele estar alzada y en ese momento el macho olfatea su sexo repetidas veces mientras la persigue girando a su alrededor. El macho se yergue en las dos patas traseras y con una da patadas al suelo, algo muy característico de estos animales. Se aparean preferentemente en horas de la tarde y este proceso se repite hasta la madrugada.

La duración del embarazo es de 24 días y cada camada es de mínimo 2 y hasta 10 crías como máximo, aunque por lo general son unas 7 crías las que dan a luz. Éstas nacen sin pelo, son sordas y ciegas, por lo que dependen exclusivamente de los cuidados de la madre.

De hecho, dependen de la leche materna las primeras tres semanas de vida y van creciendo muy rápido a diario. No se recomienda manipularlas hasta después de los 10 días para que nuestro olor no provoque el rechazo de la madre.

En este proceso de amamantamiento se le terminan de formar el pelaje, ojos y orejas y a partir de las tres semanas, ya se les puede dar agua y comida para que se vayan habituando. Puede que aun así mantengan el amamantamiento una semana más.

Jerbo de color gris

También te puede interesar:

Fotos de jerbos

A continuación, te mostramos una galería de fotos de jerbos de lo más graciosas para que puedas apreciar lo curiosas y bonitas que son estas estupendas mascotas.

Fuentes:

5/5 (1 Review)
Scroll Up