La responsabilidad de cuidar de un animal va más allá de simplemente proporcionarle un techo, comida y agua. Cuidar un animal implica cubrir todas sus necesidades, tanto nutricionales como emocionales, para lograr que tenga una buena calidad de vida y pueda ser realmente un animal feliz como mascota.
Para garantizar el bienestar y la salud de nuestro animal de compañía debemos pasar tiempo con él, mimarlo, ofrecerle una dieta correcta y variada, educarlo, ofrecerle seguridad, llevarlo al veterinario, ofrecerle los cuidados necesarios para garantizar una buena salud, darle ratos de juegos y ejercicio y, sobretodo, mucho cariño.